La Iglesia y sus Canciones es una cuestión de sostenidos y bemoles que vamos a tratar AQUI desde la óptica de un humilde espectador. Sí, el más humilde, el humilde más grandioso en el predio de la humildad y que dará su humilde opinión al respecto.
Dicha opinión debería salir en elsiglo.com.ve/ en The New
York Times y El Hocicón de Pelotillehue. Y es que las canciones en muchas iglesias, dan
sueño.
El caso de Globovisión
Tú PUEDES VERLO en las transmisiones de las misas
dominicales por ese canal. El grupo carismático lo menos que tiene, es carisma.
Hacen duetos como si estuviesen haciendo el doblaje del Barón Ashler en Mazinger Z. además de oírse cutre, parece que lo
hacen nada más por cumplir y no porque lo sientan.
Aunque se tengan pautas en los ritos, ESTA INFORMACION humilde
que hoy les brindo no dista de la realidad. La iglesia y sus canciones o
evolucionan o menos personas van a ir (ergo, están perdiendo a la niñez y
juventud).
Los otros templos no se salvan de mi humilde opinión exacta
De seguro que de salir esta humilde nota en ELSIGLO me
ganaría el Pulitzer, el premio nacional de periodismo y un combo de pizza con papas
fritas, donas, un refresco y un barquillón, porque estoy diciendo la verdad.
Según el carisma, la iglesia y sus canciones varían. Hay algunas
donde comienzan a pegar 4 gritos que yo siendo el Señor, muy cortésmente me voy
retirando de espaldas y huyo, porque para relajo no falta nada.
A mi humilde qué digo humilde, ¡HUMILDÍSIMA!, manera de
ver, cantar sin corazón es como cantar letras sosas, solo que en esta ocasión no
da sueño, sino miedo. Y ESTE ENLACE entre el canto del hombre y Dios debería ser más coherente,
querido, devoto, que de verdad demuestra adoración y cariño al Padre.
La Iglesia y sus Canciones
¿Qué cómo las visualizo, me preguntan mi humilde opinión?,
bueno, en mi opinión por demás súper humilde y franca como todo lo que se
escribe en esta WEB, opino que las canciones y su interpretación deben ser
cautivantes, educativas, llenas de la fuerza del alma, sacar todo ese amor desde
la iglesia y sus canciones así vibrarán con el cielo y el amor infinito de
Dios.
Que no sean para complementar ritos, sino que por sí
mismas sean un vínculo con Dios, que nos resulte liberador, sanador, nos
acerquen más al Padre.
Las voces son realmente armoniosas cuando lo que cantan a
Dios está escrito para vivir en su armonía. De resto son un montón de gatos
gagos que se cayeron en una lavadora encendida.
Eso, desde mi humilde percepción, que no creo sea la más
atinada, más bien estoy humildemente seguro que así es.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario