Diferencias entre un Flojo y un Vago



flojo


Confundir términos es lo que termina siendo una enfermedad terminal para la sociedad. De ese vilipendio, tergiversación, afrenta, denigración, ofensa, humillación, difamación, menosprecio, oprobio, ultraje, escarnio, desprecio, injuria, agravio, deshonra y demás términos que los flojos atribuyen a los vagos y que los vagos ni saben qué significa término, sólo terminales, triples y animalitos (otros, no ellos), es que la sagrada condición del flojo ha sito denigrada a banales y ofensivas comparaciones.

Por ello, desde FUNDAFLOJERA, hemos creado un pequeño tabulador comparativo en el cual identificamos a una especie noble como lo es el flojo y una especie que debería estar en extinción, como lo es el vago. Es pequeño no por conciso, sino por flojera.
DIFERENCIAS ENTRE EL FLOJO Y EL VAGO
                    FLOJO                   
VAGO
Se levanta a la hora indicada y adecuada según sus actividades. Como él sí trabaja, se levanta cuando es debido. Fines de semana y días libres, cuando la naturaleza se lo indica.
De lunes a lunes se levanta con el alba, a hacer nada, sólo café y ruido y a criticar a quienes aún siguen descansando. Se pone de cuclillas frente a su casa a ver a la gente producir y les da envidia de la sana, de esa que no les motiva a trabajar.
Al bañarse, se toma su tiempo para esculcarse, exfoliarse, cantar y no quitarle tiempo ni espacio a los demás.
Como dice que no se mueve mucho y no se sudan, casi no se bañan. Suplen el baño con colonia barata y harina de trigo como desodorante.
Adelantan su trabajo con organización, constancia, ahínco, para así tener chance de faltar cuando quieren, llegar tarde y nunca tener trabajo retrasado o reclamos de sus jefes.
Se ponen a podar y sembrar matas o remover escombros por unos 3 o 4 meses; lo normal para esos trabajos son 3 o 4 horas.
Procrastinar no les funciona, porque eso sería acumular más trabajo; usan la fuerza distributiva entre trabajo y relax.
No se atreven a procrastinar porque eso sería hacer otras actividades y corren el riesgo de hacer algo útil sin querer.
Sus empleos siempre son en cosas que les gustan, que aman, que pueden estar sentados o recostados y aún así son factores incisivos en la productividad de un país.
Luego de varias amenazas familiares salen a buscar trabajo con todas las ganas de no conseguir. Y sí lo consiguen, son tan honrados que enseguida lo devuelven.
Corren riesgo de enfermedades laborales, como hernias discales o umbilicales, prostatitis, varicocele, reducción visual, síndrome del túnel carpal, por estar sentados ante una PC o televisor o sacando cuentas.
Trabajar les da dolor de bola. La enfermedad que los caracteriza es la temporomandibular por exceso de bostezos y un montón de legañas.
Siempre ahorra para los momentos álgidos ya sea de su trabajo, ventas o propinas.
El “mañana consigo”, es su oración, ya que oran por conseguir.
Su único riesgo es que le soliciten de varias partes a hacer trabajos o ayuda social, porque por flojo, seguramente no es ladrón porque eso les da flojera.
Siempre le solicitan…los policías.
Sabe que el alcohol, cigarrillos y estupefacientes son dañinos para su salud y luego estaría acostado por su culpa en los dos únicos lugares que no les gusta a los flojos acostarse: camillas y ataúdes.
Las frases “dame un cigarro ahí de los tuyos” o “pon ahí pa’bebé algo”, “déjame el último jalón” crean el llanto frecuente de sus madres.
Buscan a una mujer hacendosa para así equilibrar su flojera. De ésta manera no la pierden a ella, la cuidan con más amor, ellas les cubren las fallas con cariño y la natalidad es bajo control, para cuando se puede, porque sin planificación el flojo debe trabajar más. Son excelentes amantes, ya que han guardado bastante potencia.
Consiguen novia, la preñan, comienzan los problemas de cualquier típica familia disfuncional y luego crían a los hijos como ellos y eso les molesta porque sus hijos están por superarlos, lo que les obliga a ser más vagos y ese esfuerzo doble les enfurece más, transformándolo en violencia intrafamiliar. O son frígidas o se corren rápido.
Es mentira que “el flojo trabaja doble”, no, el flojo hace todo lo indicado con tiempo, buena voluntad, astucia y completo para que no se lo hagan repetir, porque eso les mata la flojera y ellos no son asesinos.
El vago hasta haciendo trabajo a destajo no pierde su identidad de vago. Al final, le queda debiendo al que comete el error de contratarlo porque éste jefe, debe buscar a alguien más que corrija lo que el vago dañó. De usual a un flojo, porque son de confianza.
Compran ropa y aparatos tecnológicos para su comodidad, para cada ocasión, para producir así sea desde casa. El WiFi es su mejor aliado.
Andan en shorts todo el día; sí son mujeres, en la misma bata conque durmieron. Salen a recoger lo que ellas llaman información, pero nada más son chismes. Y a criticar al que trabaja asalariado, mientras ellos se creen “emprendedores”.
Sí tienen que emigrar, lo hacen con sumo cuidado de no tener que hacer trabajos forzados que rompan su status quo. No lo harían solos, porque necesitan compañía, los flojos solos se aburren y mueren como los peces.
Se van del país a ver sí trabajan como nunca en su vida y lo logran por una semana. Luego piden repatriación y que los mantenga un populista, porque la vida con derechos y deberes no es buena para ellos, más bien quieren sólo que les cumplan sus derechos, pero vivir torcidos.
Hacen documentos bien argumentados como éste, paso a paso, con calma, para redes sociales e impresos, relajados pero contundentes.
Escriben haiga, éranos, naiden y hasta eso lo hacen con errores ortográficos, así que difícilmente escriban una carta. En WhatsApp responden a todo “Ok” o con emoticones.
Al levantarse tarde, pueden ahorrarse una comida, lo que es beneficioso para la economía familiar. No salen a gastar oxígeno ni a ocupar puestos que otros necesitan.
Se levantan a tomarse el café propio y ajeno, piden más que una fotocopiadora averiada, se comen lo que su familia guardó para ellos, le venden la harina a su mamá por cigarros y se montan en los buses a pasear, en el área de discapacitados o adultos mayores.

Queda claro entonces que existen marcadas diferencias entre la sagrada vocación del flojo, que usa su mente para maximizar su potencial sin resquebrajar su cuerpo, economía y convicciones contra el vago, que sólo funciona para sí mismo y ni eso hace bien, sólo gastan oxígeno.

Argenis Serrano (Presidente de FUNDAFLOJERA) - Twitter: @Humoristech


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Mi lista de blogs