Hay a quienes les fascina complicarse la vida, diciendo
que así se sienten mejor y producen más, desgastándose al levantarse de
madrugada para ir a trabajar en un lugar donde poco les aprecian y estar a
mediodía con el plano vial en cada ojo y con aquella cara que en vez de
maquillaje, necesita cemento, arena y una cuchara para frisar.
En cambio hay personas que hacen las cosas difíciles pero
de manera metódica, sin reventarse pero reventando a los problemas, todo de una
forma sencilla y grata que les puede alargar la vida.
Una de ellas es mi amiga Sencilla que en su página https://sencillaweb.com/ se la pasa
mostrando unas cosas inusuales, prácticas y rentables que no demacran ni
desgastan ni crean bostezos, sino que motivan a crecer desde donde se esté.
Así que no te compliques, visita a Sencilla o sigue
cargando ese peso muerto que eres tú, en tus hombros.
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