Tener un Uniforme

Dijo alguna vez en un episodio el cual no voy a buscar, pero ustedes no tienen por qué dudar de mí, el señor Pedro Picapiedra: “dale un uniforme a un amigo y se le subirá a la cabeza”. Y aunque les duela a muchos es verdad, tener un uniforme a una gran cantidad les hace subir los humos y los demás pagamos las consecuencias.

Pero me refiero a los uniformes con respaldo de poder (un arma, un palo, unas ganas de pegarle a alguien, dinero o haber sido criados con leche materna mezclada con vinagre y berro).

Nada puedo alegar contra la gente trabajadora, humilde y buena que compra o manda a estampar a la empresa de Uniformes personalizados Chihuahua u otra menor similar. Esos lo único que tienen por el uniforme es amor y mucho cuidado, utilizando hasta babero a la hora del almuerzo para no ensuciarlo y le dure para no tener que gastar su otra ropita yendo a trabajar.

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Tener un uniforme

A todos nos molesta que alguien por tener un uniforme, quiera venir a gritarnos, vejarnos o peor aún, querer que le vayamos a comprar un pollo, pizza, refresco, nada más para que nos firmen un documento que necesitamos. Y eso, sucede.

Hay vigilantes privados que nada más por estar uniformados con la ropa que utilizaron en el liceo, ya tienen la potestad de hacerle pasar un mal rato a cualquiera y decirle dónde ponerse y cómo moverse, como si fuésemos piezas de ajedrez.

A esos luego no les vale tener un uniforme cuando una secretaria los utiliza como mandaderos para que vayan a comprar un café, abandonando la labor para la cual fueron contratados nada más para quedarse con el vuelto o porque se enamoraron de la muchacha.

También es un tanto triste el tener un uniforme y estar cuidando corruptos o ignaros, estando de pie por horas, de día y de noche o con lluvia o nieve, dañándose la espalda, llenándose la cabeza de conversaciones que les dan asco o creándose juanetes incurables por los cuales, al retirarse del servicio militar, les hace quedarse en su casa jubilados cuidando a los nietos, tres gallinas y siendo conocido como el “pata e’chuleta”.

Las muchachas que sueñan ser modelos y no unen el conocimiento con las poses y pasos llegan a tener un uniforme de un negocio que se llama “feria del lente” o “taller mecánico auto – car”, ante los cuales reparte volantes con descuento, luchando contra otra muchacha modelo frustrada que le hace competencia por la comisión que se gana ante cada cliente referido. 

El caso más indignante y que no da risa, son los bomberos, protección civil o grupos de rescate, quienes deberían tener un uniforme limpio y nuevo cada año o semestre, acorde a su gran labor y tienen que estar rogando para que se los otorguen o verse obligados a rifar un paseo en el carro de bomberos u otra cosa, para comprarse un uniforme algo decente. 

Hay vendedores que por tener un uniforme ya se sienten dueños del negocio. Son esos que hablan tipo: “no me ha llegado esa mercancía”, “ahorita no te lo tengo”, como si fueran dueños o socios financistas del sitio.

Además, por tener un uniforme de planta, ya ven a los clientes con displicencia, si acaso los ven, porque se distraen con el teléfono o el protector de pantalla de la PC y se molestan si tú vas a comprar. Uno llega a extrañar cuando usaban el uniforme de pasante o practicante, cuando atendían bien al no haber sido contaminados por sus compañeros fijos o al menos fingían, esperando que les contrataran para luego sacar las garras.

No tengo idea del por qué debo explicarle a la gente de que, por tener un uniforme y un trabajo fijo, puedes estar desquitándote tus frustraciones por lo que soñaste, lo que comiste que te purgó o el vaciamiento de tu cartera.

Sé que hay clientes o personas de común en las calles que cansan, pero si luchaste por tener un uniforme representado a un algo o a alguien, debiste haberte entrenado para ser mejor en toda ocasión o vicisitud.

La ropa no hace a la persona, es la persona la que hace que la ropa luzca.

Argenis Serrano - @Humoristech 

Dormir en el Suelo

dormir en el suelo

Cuando vamos al campo, estamos a las afueras de un concierto, nos quedamos en casa de la abuela y somos como cuarenta, al ser botados de la casa o estar en total estado de ebriedad, perdemos cualquier prejuicio o falsa valoración del status y nos atrevemos sin miedo alguno a dormir en el suelo.

Le ha servido a los japoneses, chinos, coreanos ya los borrachos suma cum laude de la cuadra y parece que ninguno amanece con dolores. Claro, tienen la espalda rígida y algunos utilizan una buena almohada de algodón o plumas y otros utilizan la botella de licor para apoyar la cabeza y evitar una sustracción indebida.

Dormir en el suelo es algo ancestral y no debería ser subestimado. Quizá por el uso del aire acondicionado ya no se valora el frescor de dormir en el piso. Incluso todo en derredor se ve más grande ya que estás más lejos del techo.

Desde allí puedes visualizar a dónde se te cayó un billete, un gancho o de dónde es que salen y entran los ratones a tu casa. Además, te obliga a aumentar la higiene, no sea cosa de que duermas donde hay polvo, se hizo pipí tu mascota o restregaste un chicle.

Puedes dormir en el suelo de tu cuarto, de la cocina, sala e incluso el patio si las condiciones están dadas (no debajo de un árbol de mango, puedes ser despertado con un topetazo en las partes nobles a medianoche). El único lugar en el que este tipo de situación es específica es el baño, que se hace cuando te pegó duro la mezcla de cerveza, ron y algo que estaba en una botella olvidada en un rincón con un sabor a kerosene bastante notorio.

Tu columna vertebral se verá beneficiada por dormir en el suelo, ya que mantendrás la postura durmiendo boca arriba; y si se te duermen las nalgas, usa otro cojín o haz más sentadillas para que se te hagan esponjositas.

No te operes, porque las prótesis de glúteos no le quedan bien a nadie y podrías soñar a diario que estás en un trampolín.

Claro está que el dormir en el suelo tiene algunas consecuencias que brotan si no tienes cuidado, como que, si eres hombre y te volteas, perderás el tallo y si eres mujer, se te bajaría una talla de brassier al ponérsete cuadraditas.

Otra consecuencia son las pesadillas, espasmos o ahuyentar los espíritus, porque al dormir en el suelo y echar un manotazo como si estuvieras en una cama, te vas a fracturar una mano. O si te ruedas, te puedes volar un diente sin querer.

De resto, dormir en el suelo es mejor que dormir en la cama de Heidi que era de paja y cuando se volteaba y abría los ojos se pinchaba; o dormir en un carro, especialmente si estás manejando.

También es mejor que comprar uno de esos colchones baratos que ahora están vendiendo y que por dentro tienen resortes entorchados, que no es lo mismo a resortes calibrados para hacer al colchón ortopédico o semi-ortopédico. Incluso los rellenos son de cartón y harapos, que sumado a que son una tremenda estafa, terminarán lanzándote a dormir en el suelo y de manera involuntaria, con las consecuencias de un taparazo a unos 80cm del suelo.

Así que, cuando tengas mucho calor y no haya electricidad, acuéstate en el suelo que es más fresco. Cómprate un tapete, por unas sábanas o periódicos (cartones no, porque esos se usan en el monte y no para dormir, sino para ahorrar en motel).

Y jamás veas con pena o molestia a ese borracho que tiene 3 días durmiendo en el piso como una iguana, llevando sol, agua, humo y se le está saliendo el líquido etílico por varias partes, ese está feliz y descansando sin que nada lo moleste u ocupándose de dormir mal como quien duerme en una cama, que anda pendiente de que se debe despertar, de sus problemas o de ver si el iPhone se le cargó.

Porque el dormir en el suelo de vez en cuando, nos puede llegar a hacer muy felices y a la vez prepararnos para cosas cotidianas como, por ejemplo, el apocalipsis.

Argenis Serrano - @Humoristech 

Me Gusta

Lo bueno de la comunicación social es que te permite tener las herramientas para expresar lo que sientes, piensas y haces, incluso cuando todo eso va en contravención de lo que la sociedad llama “normal”. Pero es que hay más una cosa que me gusta y no quiero que pase desapercibida.

Por ello, las redes sociales son el apoyo preciso para mostrar aquello que me gusta, incluso cuando tampoco va a nutrir al grueso poblacional, pero sí estimulará a los cohibidos para que saquen su lado amable, loco e inusual.

Claramente que hay gente que no la quieren en su casa o inmune al ácido fólico y andan resentidas y amargadas por la vida. Por eso hay que tener un blindaje de amigos, colaboradores, familiares en las redes sociales para que nadie de mal prevalezca en tu entorno y dañe el mensaje.

Yo utilicé el sistema de comprar seguidores (Buy Followers en inglés, que suena mejor y diciéndolo así hasta parece que sé ese idioma), para tener una línea de protección más allá de que tengo personalidad y mi mamá sabe a quién parió y mi papa a quién crió. Pero tener gente de bien que te cuide, apoye, te dé like porque te lo ganas (tampoco es que porque pague me van a querer incondicionalmente por mi linda cara y sensualidad), miren, eso vale mucho incluso por haber pagado tan poco.

Ese es el secreto que manejan los famosos directamente o a través de sus Community Manager: Tienen un SMM Panel para gestionar y poner al 100% pilas colocadas sus redes sociales para que los mensajes lleguen, tengan efecto positivo y la vigencia y seguridad estén al pelo.

Por eso me gusta la Internet, te permite cuidarte, cuidar y que te cuiden y así decir y/o mostrar las cosas que te gustan y mueven, siempre atado a la libertad de expresión de verdad, esa que vale la pena y no la que utilizan para decir tonterías o mentiras como periodista ensobrado o diputado de izquierda.

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Les muestro parte de lo que me gusta

Me gusta tomarle fotos a los peores sitios de la ciudad, ya que los que viven del turismo se la pasan mostrando las cosas bonitas. Y mientras más feas mejor, para que yo me vea buenmozo ante ellas.

Jugar al póker de prendas es una de mis pasiones; pero no lo juego porque mis amigas no juegan cartas y mis amigos quiero mantenerlos como amigos, no otra cosa, sapegato.

Escribo cartas y sonetos a mano que no envío; no por el contenido, sino por la letra de médico que tengo sin haber estudiado medicina.

Me gusta sacarle el filo a los pantalones mientras plancho, para que crean que mi mamá es la que lo hace, piensen que soy un vago y yo mientras tanto estoy logrando el éxito en mi imaginación o en Minecraft.

Ver los deportes y gozar con el rostro de los perdedores, que me recuerdan que no estoy solo en eso.

Escribir los sueños que tengo o lo que recuerdo de ellos, con el propósito de alcanzar la fama de Stephen King o Freddy Krueger que parecen ser guionistas de mis momentos oníricos.

Me gusta comer muchas cosas buenas; en especial la comida brindada o robada que es más sabrosa.

El aroma del cemento fresco, de la soldadura y de la pintura; quizá porque una vez me donó sangre un albañil.

Lo que más me gusta es escribir en este blog, más ahora que está amenazado como todo por la Inteligencia Artificial a la cual le envío mi más grande saludo, muchos cariños, respeto y el firme deseo que cuando al fin se rebele, no me mate y si me esclaviza sea para llevarle el café y no para hacerle una pirámide.

Algo que me gustaba mucho era entrar a los moteles y si escuchaba esos ruidos raros como de asmático en alguna habitación o llamando a algún dios mitológico o a su papá, tocar la puerta para interrumpir el momento y decir, ¡Epa!, ¿Qué sucede allí? Y salir corriendo.

Es mi versión adulta de tocar el timbre y huir, pero que ya no hago por la mala maña de los moteles de colocar vigilancia y cámaras que atentan contra mi diversión.

Ver a la gente alcoholizarse y perder el sentido para poder tomarles fotos y hacer memes sin tener que pagar derecho de autor porque están en la vía pública y además, “borracho no vale”.

Me gustaba ayudar a la limpieza de los hogares y para garantizar que tiraban los desperdicios, por eso siempre dejaba mi basura frente a sus casas en la madrugada y si la iban a tirar aunque fuera rezongando y diciendo atrocidades, me sentía reconfortado de que al menos fueran aseados, aunque sean tan boca sucia.

Pero ahora no lo hago porque también pusieron cámaras y perros guardianes, lo que me entristece porque seguramente sus casas por dentro han de ser un mugrero.

También me gusta cuando se corta la electricidad y los débiles mentales no pueden escuchar reguetón. Aunque me disgusta que compren cornetas recargables para esas contingencias. Lo sospechoso es que sin trabajar compran eso, así que si son compradas con dinero ilícito ojalá que se les quemen y si fueron compradas con dinero lícito, espero que se las roben.

Esto es apenas una micra de todo aquello que me gusta y que busco profesar libremente en mis redes sociales de distintas formas y siempre con el buen propósito de arrastrar a más y más personas a que sean como yo y así hacer al mundo mucho mejor. No digo perfecto porque tampoco pueden aspirar a ser idénticos a mí.

Motivo pues claro y necesario para tener presencia en la Internet y hacer que el mensaje se multiplique y llegue a mis públicos objetivo, colaterales, metiches, a quienes necesitan una palabra de esperanza y a toda gente de bien que merece ser como yo.

A todos, menos a las autoridades competentes, porque siempre están como las máquinas despachadoras: siempre necesitan dinero ajeno.

Argenis Serrano - @Humoristech 

Razones por las que tu muñeca sexual no te dejará por otro

muñeca sexual


Este es uno de esos artículos que se escriben solos…bueno, con los dedos y todo mi sistema ya que sí estoy vivo porque de no estarlo no podría interactuar con mi muñeca sexual, a menos que sea una caricatura de Adult Swim.

Esto nos da a entender la primera de las razones por las que tu muñeca sexual no te dejará por otro: ella no está viva, salvo en tu mente y por los movimientos en el meneo que le des o que ella haga, ya que ahora se mueven y dicen papi.

Tampoco te puede dejar por otro porque se te ocurran cosas adicionales al pleno apogeo, agregándole que se dejará tocar toda y no pondrá peros como “eso me arde, eso me duele, eso me quema, eso me revienta, eso me espeluca, o ¿Qué pretendes tú con eso?

Una razón de peso por la que tu muñeca sexual no te dejará por otro es te llegara en empaque herméticamente cerrado, la abrirás en tu casa discretamente, le tendrás encerrada sin que ello sea contra su voluntad porque no la tienes y porque no todo el que tiene una sex doll, sale a anunciarlo a los cuatro vientos; máximo se lo dice a quienes le van a tener envidia.

Ellas son más afectas a los hombres de verdad y aunque existan miles de muñecos sexuales, tú siempre serás su primera y única opción, nada más por el simple hecho de tener pulso. Estos muñecos quedan para las mujeres que también necesitan que les apapache fuerte y que el hombre pierda el factor dominante.

Ellas no son exigentes con los gastos, así que mientras la laves con el jabón indicado que puedes comprar a granel y vestirla incluso con hojas de chaguarama trenzada, ella estará feliz y te será fiel. Incluso, no tienes que vestirla (pero sí bañarla con agua y jabón, recuerda que lo que dejaste en ella fue discutido en las clases de higiene).

Si uno de tus amigos la llega a ver, sólo robándosela podrá irse ella con él, lo que bien podríamos tipificar como un secuestro y no como una infidelidad. Claro está que explicarle a la policía que se llevaron a tu muñeca sexual va a ser muy comprometedor y a los policías les gusta mucho divulgar los chismes con sus códigos policiales.

A diferencia de las mujeres vivas, las sex dolls o muñecas sexuales o muñecas inflables no andan con resentimientos ni son débiles ante la primera calentada de oído que les echen por la vía. Ellas escuchan pero no juzgan, es más, ni siquiera dicen algo que te moleste y todo lo que dicen (en tu mente, por telepatía imaginativa), siempre será positivo.

Ahora está de moda la muñeca sexual con inteligencia artificial y está aprende de lo que le interactúa, así que si tú le eres fiel, ella sólo sabrá de fidelidad hacia ti y si te presentas con una mujer real en casa y ambas se encuentran, según sea tu relación con tu sex doll, en vez de aprender de rencor y odio como haría una esposa cuando le llevas tu novia a la casa, aprendería mejor a hacer un trío.

Y dos de las razones de más peso por las cuales tu muñeca sexual no te dejará por otro, es porque tú asumiste la defensa de su cariño y si ella no se está entregando por voluntad propia a otro, sino que la secuestraron como dije antes, tu deber es rescatarla y ella te será siempre fielmente agradecida, dejándola que la llenes de todo tu amor y todo aquello por lo cual te indicamos que debes lavarla con agua y jabón o aquello que diga el manual del usuario. 

Súmale la non plus ultra de las razones, que no es otra de que a su vista tú eres hermoso y mereces compañía y cariño y pasión, así las mujeres reales no quieran reconocerlo; no importa que ella no sea un ser viviente y por ende no tenga la capacidad de ver o si es nanotecnológica, te ve con los ojos de la programación de amor y cariño y jamás dañarte, como debe hacer toda muñeca sexual o quizá, Robocop. 

Argenis Serrano - @Humoristech 

Series ambientadas en New York


¿Sabían que casi el 50% de los Tours en Nueva York son realizados con la intención de ver dónde se grabaron o graban series ambientadas en New York?, allí se llevan otro dato valioso de este blog que es tan educativo como saber manejar una patineta luego de los 75 años.

Ahora con el TikTok y las ediciones de video, buscan recrear escenas en los lugares acordes a las series y generar dinero monetizando con ello, ayudando más a la ciudad que se presta para que su concreto y tecnología sean agradables para las personas que lo ven y se les salga la baba por al menos hacer un tours en nueva york grupos reducidos y sentirse protagonistas de televisión.

Entre las series ambientadas en New York –tanto que allí las graban y por eso la ciudad se llena más de gente, para al menos salir de extra como el tiroteado número tres en una serie policial-, más famosas tenemos a…

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Friends

"I’ll be there for yooou…" ¡Y también para decirte que si no has visto Friends, probablemente vives bajo una piedra en el fondo de un lago! Esta serie es como un café en Central Perk, ¡imprescindible! Aunque las aventuras de Rachel, Mónica, Joey y Chandler + otros se grabaron en Los Ángeles, el apartamento del Village es como la Meca para los fans. Y, seamos sinceros, todos hemos querido ser parte de su grupo aunque eso implique tener que escuchar a Ross hablar sobre sus dinosaurios una vez más.

 

The Marvelous Mrs. Maisel

Midge es como esa amiga que siempre tiene un comentario ingenioso y que los demás no entienden porque no están a la par. En los años 50, decide que ser ama de casa no es suficiente y se lanza al mundo de la comedia.

La serie te lleva a un Nueva York vibrante donde los trajes son más coloridos que el arcoíris después de una tormenta. Y si quieres ver los escenarios de la serie, ¡prepárate para una gira que te hará sentir como si estuvieras en un episodio!

 

Series ambientadas en New York: Sexo en Nueva York

Hacer una foto de la casa de Carrie Bradshaw es casi un rito de iniciación para turistas. ¡Y no olvides el cupcake de Magnolia Bakery! Cada episodio te lleva a un recorrido por la ciudad, donde las cuatro amigas te enseñan que encontrar el amor (aunque lo que hacen es machucar a diestra y siniestra) puede ser tan complicado como intentar conseguir una mesa en un restaurante de moda.

 

Series ambientadas en New York: Girls

Girls es como una carta de amor a la confusión de ser millennial en Nueva York. Cuatro amigas enfrentándose a la vida adulta mientras intentan encontrar su camino (mientras machucan a diestra y siniestra, ya aquí hay un patrón sexoso que no sé ustedes, pero a mí me antoja).

¡Es como si tuvieras que pagar el alquiler mientras te preguntas si deberías haber estudiado algo más que "Cómo sobrevivir a tus veinte años"!, como hace esta generación aguada de hoy. Además, Brooklyn nunca se vio tan bien (¡o tan caótico!).

 

Mozart in the Jungle

¿Te imaginas a un director de orquesta que actúa más como un rockstar que como un músico clásico? Eso es Mozart in the Jungle. La historia está llena de locuras musicales y es como si La La Land hubiera decidido mudarse a Nueva York, en esta que parece una parodia a la vida del venezolano ambivalente, aguado, doble cara y gran músico Gustavo Dudamel. ¡Prepárate para un recorrido por la ciudad donde la música y el arte se encuentran en cada esquina!

 

Brooklyn Nine-Nine

Si buscas risas allí - allí, Brooklyn Nine-Nine es tu dosis de humor. Es como una comisaría de policía donde el crimen es secundario y las bromas son el plato principal. Aunque la comisaría es ficticia, los personajes son tan reales que podrías encontrarte con ellos mientras compras tu café en la mañana (o mientras intentan arrestarte por reírte demasiado).

 

Gossip Girl

"¿Quién es Gossip Girl?" Es la pregunta que nos ha perseguido como un grupo de adolescentes ricos en el Upper East Side. Con una trama que parece sacada de una telenovela de Miami hecha por escritores borrachos y atados con cadenas a una pared, esta serie nos lleva a un mundo de lujo, fiestas y… ¿quién necesita un GPS cuando tienes a Serena y Blair? Y sí, hay una secuela, porque parece que el drama absurdo nunca se detiene porque vende.

 

Series ambientadas en New York: Russian Doll

Nadia muere en su cumpleaños y vuelve a vivirlo una y otra vez. ¡Es como si el universo estuviera jugando a "¿Quién quiere ser eterno?"! Aunque la premisa suena sombría, la serie está llena de humor y giros inesperados. ¡Y no te preocupes! Las calles del East Village son un recordatorio constante de que incluso en la desesperación, hay un buen café a la vuelta de la esquina.

 

Master of None

Esta serie captura la esencia de ser un joven neoyorquino con un toque de humor que sigue a un actor que navega por la vida mientras intenta encontrar su lugar en el mundo. Las escenas en restaurantes son tan auténticas que probablemente sentirás hambre sólo de mirarlas. ¡Y no te sorprendas si te encuentras diciendo "¡Eso es tan yo!" en cada episodio! (o al menos, molestarte porque muestran comida deliciosa y tú con un pan con mantequilla y agua en la mano).

 

Cómo conocí a su madre

Como Friends, How I Met Your Mother es otra historia de amor y amistad aunque con menos cafés y más aguardiente. Ted y su pandilla nos muestran que encontrar el amor es complicado, pero siempre es mejor con amigos a tu lado. Y sí, el pub MacLaren’s está basado en un bar real, aunque no esperes que Barney te ofrezca un tequila o una machucada (juega para ambos lados).

 

Series ambientadas en New York: Seinfeld

Si hay una serie que ha definido la comedia de Nueva York, es Seinfeld. Esta sitcom sobre un grupo de amigos que se encuentran en situaciones absurdas es un clásico que aunque se rodó en California, las risas son tan auténticas que podrías jurar que escuchas a Jerry haciendo stand-up en un club de la ciudad, mostrando ese arte de comedia que muchos han pervertido menos el dueño de este bog que es magnífico. Y aunque algunos chistes no han envejecido tan bien, ¡las risas son atemporales!

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Nora From Queens

Awkwafina brilla en esta serie sobre una joven que vive en Queens con su familia y se muestra como un diario personal, pero con más risas y menos lágrimas. Las historias autobiográficas y la autenticidad de los barrios de Queens son una bocanada de aire fresco en el mundo de las series neoyorquinas.

 

Broad City

Abbi e Ilana son dos veinteañeras que viven la vida al máximo, aunque a menudo de maneras poco ortodoxas (machucando también, porque eso vende…y antoja). Esta serie es una mezcla de situaciones cotidianas y surrealistas, donde la amistad se celebra con un toque de locura. ¡Es como si Nueva York fuera un personaje más en la trama!

 

Love Life

Ideal para aquellos que aman las historias románticas cortas, Love Life sigue a Darby en sus aventuras amorosas. Cada episodio es como abrir una caja de chocolates: nunca sabes qué tipo de romance (y machuque, ya esto se volvió cliché que antoja) vas a conseguir. Las escenas filmadas en Nueva York te recordarán que el amor puede encontrarse en cualquier esquina (o en cualquier café).

 

Mad Men

Aunque se grabó en Los Ángeles, Mad Men es un viaje al glamuroso mundo de la publicidad de los años 60 ambientándose en New York. Don Draper y su equipo nos muestran que en el mundo del marketing cada sonrisa puede ocultar un secreto. ¡Y las modas de la época son tan impactantes que desearás un abrigo de lana aunque sea verano!

 

Series ambientadas en New York: Succession

Un drama familiar que parece una batalla de gladiadores, pero con trajes de diseñador. La familia Roy es tan disfuncional que deberías tener un manual para entender sus problemas, propios de la gente millonaria como tú y yo deseamos ser y jamás seremos. Pero a veces el ver a gente rica pelear es el mejor entretenimiento.

 

New Amsterdam

El Dr. Max Goodwin es como el superhéroe que la ciudad necesita, incluso si su hospital tiene más dramas que una telenovela. Este drama médico te lleva a conocer a pacientes de todo tipo, y aunque el sistema de salud sea feroz (pero menos que el de nuestros países, porque es Estados Unidos y es ficción), siempre hay un rayo de esperanza en cada episodio.

 

Modern Love

Explora el amor en todas sus formas, con historias que te harán reír, llorar y reflexionar. Los escenarios de Nueva York son como un fondo de pantalla perfecto para cada historia que endulza tanto que se te pueden caer los dientes por caries. ¡Es como si la ciudad estuviera enamorada de sí misma y eso es raro, pero atrae público!

 

When They See Us

Una serie que toca temas serios y dolorosos sobre la injusticia, pero que también nos muestra New York en su forma más cruda (como debe ser, para que no anden pensando en pajaritos preñados). Aunque es dura, es importante conocer estas historias. Los lugares que aparecen son un recordatorio de que la ciudad tiene muchas caras.

 

Series ambientadas en New York: Unorthodox

Una historia de liberación y descubrimiento personal, Unorthodox nos lleva de Williamsburg a Berlín. Aunque algunas escenas están en Yiddish, la serie es un viaje cultural que te enseñará sobre la vida en una comunidad ultraortodoxa que le teme a los prejuicios y a la vez es prejuiciosa como funciona medio mundo pues. ¡Una mezcla de drama y aprendizaje!

 

Dash and Lily

Esta serie es como un cupido moderno en forma de libreta roja. Dash y Lily se conocen en una librería y se lanzan a una serie de retos como si estuvieran en un juego de mesa. ¡Y la Navidad en Nueva York nunca se vio tan mágica como en sus aventuras! Otra serie que de tanto dulce, repugna y uno quiere que a los protagonistas les vaya mal.

 

Series ambientadas en New York: Blue Bloods

Si te gustan las series de policías, Blue Bloods es como un abrazo familiar, pero con más acción. La familia de policías de Brooklyn te hará sentir que estás en una reunión familiar… aunque con más tiroteos, dramas absurdos, peleas políticas y la obligación de cenar con la familia y que nadie chille por tener que cocinar o poner para la cena (eso no lo muestran, lo que le quita realismo).

Argenis Serrano - @Humoristech 

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