Los
indios Sioux en Norteamérica tenían la creencia que el espíritu salía a
realizar el viaje astral mientras la
persona dormía. Por eso si se levantaban a tomar agua o ir al baño, esos indios
iban sin espíritu. Quizá fue allí donde los agarraron los conquistadores,
caballería y cowboys y les quitaron todo, acusándolos de desalmados.
En
la actualidad muchas personas saben que el viaje astral es algo posible. Posiblemente
usted lo sabe y le da pena decirlo. Yo sentiría lo mismo si lo supiera en vez
de las cosas interesantes que sí sé.
Veamos
algunas experiencias sobre esta experiencia paranormal, parapsicológica o
parangaricutirimicuara que ha llamado la atención de muchos que al leer el
viaje astral les da por indagar más. Gente sin oficio como usted a quien se le
sedujo con el título del artículo.
El Viaje Astral de Yurubexca Camprum
Como
su nombre lo indica, Yurubexca tenía la primaria trunca y su aprendizaje era
limitado para algunos, pero su mente muy receptiva. Un día en su trabajo de
limpieza en un instituto, se encerró en el baño a limpiarlo con cloro. Los
vapores la hicieron entrar de inmediato en el viaje astral en el cual se veía
cabalgando en campos de flores mientras era atendida por mayordomos enanos que
iban montados sobre grillos de color rosa.
Esa
experiencia llevó a Yurubexca a conocer otras sensaciones, como la de
relinchar, las pastillas antiinflamatorias, el sabor del oxígeno y dos días
hospitalizada por intoxicación y un golpe en la cabeza que la puso para algunos
de mente débil a delirar, pero para ella, ese fue el viaje astral.
La experiencia de Sigfrido Nepomuceno
Sigfrido
conoció el viaje astral luego de conseguirse un polvo blanco en el estacionamiento
de su trabajo y pegarle la nariz a profundidad creyendo que era cal. Esto le
hizo realizar el viaje astral a uno dimensión de paz, ligereza y nada de miedo
al pudor donde experimentó una libertad única.
Ese
viaje le llevó a conocer a personas con alta autoridad y conocimientos
científicos que le ayudaron a develar los misterios proféticos del su universo
interior, como por ejemplo los policías que lo llevaron por andar corriendo
desnudo por una platabanda creyéndose Superman mientras decía que combatía
dragones de ojos rojos con sus rayos láser; también al médico forense que le
hizo el toxicológico y le hizo saber que se le ocurrió inhalar casi le hace
expirar.
Sigfrido
realizó el viaje astral.
El joven Rugelio Farfán experimentó el viaje astral de manera telemática
Demostrando
la teoría de que los artefactos creados por el hombre también pueden ser
susceptibles a la energía psico - telekinética que el hombre posee y no sabe
canalizar por la sencilla razón de que en su vida jamás ha escuchado la palabra
psico – telekinética, el joven Rugelio vivió el viaje astral luego de una
competencia de videojuegos de 47 horas continuas comiendo pura chatarra y
reteniendo las ganas de ir al baño.
Esa
retención urinaria fue el vehículo de los ancestros contemporáneos de ayer y
hoy para que Rugelio conociera un mundo en el que debía buscar pócimas, develar
secretos, resolver acertijos, luchar por conseguir monedas, una morada donde
guarecerse de la lluvia pertinaz y estar pendiente de sus aliados y enemigos.
Sí,
porque luego de 3 meses de atención hospitalaria debido a un reventón en su
vejiga y afectación en la próstata a los 22 años, el joven Farfán tuvo que
salir al mundo a buscar empleo para pagarle a quienes le prestaron mientras se
curaba y pagar su post – tratamiento, dejando de esa manera los videojuegos,
conexión a Internet y vagancia generalizada a costillas de papá y mamá.
Existen muchas historias
más de personas que han hecho el viaje astral, con tal profundidad y duración permanente
que no se pudo hacer registro ya que es muy difícil entrevistar a las personas
en las salas de autopsia o el uso de las cartas
del tarot o la Ouija para que nos digan que se siente ese viaje.
Riesgos a tomar
El viaje astral es para
todos, pero no todos son para el viaje astral.
Si usted no entiende la profundidad de esta frase, ya sabe que no sirve y
perdió esta lectura. Más si la entendió, es usted una persona del selecto grupo
de elegidos que deben saber las 7 normas para realizar el viaje astral y no
morir en el intento.
1)
Debe dormir con ropa de cama, para que su
alma no salga desnuda.
2)
Aliméntese bien; si no tiene para comer
bien, ¿para qué quiere estar haciendo el viaje astral?, ¡busque oficio!
3)
Tenga su pasaporte a mano. Las fronteras
del conocimiento si tienen servicios de
inteligencia de verdad verdad, que no le dejarán pasar al lado de la
iluminación si no se identifica. De hecho, como en la vida real, lo pueden
mandar al otro lado por transgresor.
4)
Báñese y cepíllese antes de dormir, su alma
peregrina, su pareja y su cama, se lo agradecerán.
5)
Si ve que tiene muchas pesadillas, al estar
despierto hable con su alma, que deje de estar metiéndose en barrios peligrosos,
que eso no es nuevo conocimiento porque ya es sabido que de allí no saldrá nada
bueno.
6)
Su espíritu mientras realiza el viaje
astral va por tierra, debajo de ella, por el aire, volcanes, cañones, bosques.
Pero si va mucho a ríos, mares, lagos, lagunas o chorros, despiértese y corra
al baño antes de que se moje la cama.
7)
Para que su alma le dé verdaderos
beneficios al realizar el viaje astral, dígale que vaya a los lugares donde
están las máquinas de lotería y las arregle para que usted gane, que se meta en
las bóvedas de los bancos y le traiga dólares, que vaya a una licorería y le
traiga una cesta de licores o que le tome fotos pícaras a la persona que le
gusta en su casa. ¡Ponga esa alma a trabajar, ya que parece que a la mente y
cuerpo no quiere y anda buscando estas cosas metafísicas y paralelepípedas!
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