Definitivamente
la fama de Bad Bunny se basa en la falta de agua, que hace que los que no se
bañen le tengan como un ejemplo a seguir, además de otros factores que acrecientan
su fama en detrimento de los valores morales, el buen gusto, la cultura, el
respeto a la persona y otras cosas menores y sin importancia.
Lo bueno de Bad Bunny
Bad
Bunny, respira aunque no le llegue el oxígeno al cerebro; come y al parecer
tiene sus funciones vitales al tope, lo que nos da a entender que la desgracia
va para largo, no hay luces de la bendición de su retiro y prohibición de
retransmisión de todo lo que ha grabado.
Como no encontramos una foto decente de Bad Bunny, porque no existen, colocamos esta que, francamente, es mucho mejor |
El secreto de su fama
Bad
Bunny ha calado entre la juventud que teniéndolo todo, son unos malagradecidos
y requieren descargar su rabia (sin motivo ni razón, porque hay quien les cuida
y quiere) a través de ruidos primitivos y letras que destruyen al castellano.
Ha
calado entre todos aquellos que tienen una muela en el oído y por lo tanto, ven
en él el triunfo de alguien que sin saber cantar ni querer a su mamá, pudo
triunfar donde ellos jamás podrán hacerlo.
Demostró
que alguien que se cayó de cabeza de la cuna, puede ser alguien en la vida,
aunque sea eso que es Bad Bunny.
Que
el hecho de haber perdido un pedazo de la lengua no es limitativo para
encontrar éxito.
Es
la mejor forma que la juventud resentida ha encontrado para atormentar a
familiares, vecinos e incluso a su Ángel de la Guarda, ratones, cucarachas y
chiripas.
Las
empresas fabricantes de cornetas han visto en Bad Bunny una gran forma de
ahorra en insumos de calidad para ecualizador,
altos y bajos de sus equipos, pudiendo sonar mal y acompaña a la perfección
a lo que sea que haga Bad Bunny con la voz que tiene. Mientras más cara la
corneta, Bad Bunny suena peor y eso hipnotiza a la juventud.
Él
ha logrado romper el mito de que a las personas les gustan las poesías bonitas
para enamorar, bailar y sentirse representados, aupando a una generación de
¿cantantes?, enfocados en destruir cualquier posibilidad de un mundo mejor y
con buen gusto musical.
Los
productores y la industria de la música encontraron en él la manera de abaratar
costos en letristas, músicos, cantantes e incluso en marketing y publicidad;
saliendo de toda esa gente, han creado material de calidad para una generación
que no se quiere a sí misma, que no sabe qué va a desexistir por propia mano,
gracias a que descargan y oyen a todo volumen a Bad Bunny, sin siquiera
sentarse a entender las letras.
Entonces Bad Bunny…
Ha
logrado lo que el Apocalipsis ha evitado hacer: Acabó con el respeto, el buen
gusto, el trabajo honesto, gracias a su esfuerzo por quitarle neuronas a sus
fans y éstos pagarle propagando su ruido en fiestas, bautizos, en la calle,
negocios (donde cobran más caro y nadie chilla porque el ruido de Bad Bunny
idiotiza y debilita a ambos hemisferios cerebrales) y de vez en cuando a medianoche
en días laborales.
Porque
lo importante y el secreto de la fama de Bad Bunny, es que sus “¿creaciones?”,
están acabando con la vida inteligente en el planeta, para dejar toda una raza
de Bad Bunny.
Y
recuerden que los bunnies se reproducen de a montones.
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