MenteUrbana Press.-
Luego de un intenso debate entre las personas que piensan dentro de la sociedad
civil y las que no piensan en la Asamblea Nacional, pero gracias a la
intermediación del dinero y las apuestas en una partida de cartas, pudo ser
aprobada en nosécualgésima discusión y de inmediato promulgada la Ley del Buen Gusto.
Los
promotores de la misma se encontraban muy emocionados a la vez de estar muy
asustados de que los asambleístas en algún momento la deroguen, porque
entiendan el valor socioemocional positivo que el espíritu de la ley posee y
eso contradice el espíritu de las demás leyes aprobadas y promovidas por ellos.
Más
la satisfacción por darle a la ciudadanía una esperanza para ver si se
recuperan tanto a la moral como a las buenas costumbres y la educación que se
fueron a pique cuando caducó el Manual
de Carreño. es en realidad inconmensurable, aunque mucha gente no sepa qué
significa inconmensurable, así como no saben de buen gusto.
De
allí que esta ley haya sido promulgada es una noticia estupenda para el país,
aunque muchos no estén enterados por estar viendo videos en TikTok o buscando cómo abrirse un OnlyFans y demás cosas
apropiadas para su mal gusto y decisiones radicales para mejorar su ida o, al
menos, solazarse con las idioteces de los demás.
Puntos a destacar sobre la Ley del Buen Gusto
Nuestro
panel de analistas, junto a los excelsos analistas de MenteUrbana, hicieron un análisis (qué otra cosa iban a hacer)
sobre los 30 artículos que norman, reglamentan e imploran porque la ciudadanía
tenga algo de buen gusto.
Algunos
puntos a destacar son:
-
Protegen con pagos adicionales a los
vecinos que son golpeados por aquellos otros que tenían la música a todo
volumen sin bailar ni nada, sólo por atormentar. Dichos pagos serán para la
hospitalización y cirugía o para comprarle su traje de madera de caoba.
-
No se entrará e iglesias, instituciones
escolares, de salud, públicas y a aquellas donde el recato sea la norma, en
minifalda, shorts, escotes, almillas y/o chancletas, lentes oscuros y gorra.
Además, si pega tufo a falta de baño o similar, van para afuera.
-
El que grite desde o hacia un vehículo
en movimiento, se le multará. Porque aunque grite “Moral y Luces son Nuestras Primeras Necesidades” eso es
francamente de mal gusto.
-
Se premiará a las personas que atiendan
a los demás como sus iguales, sin reparar en peso, rostro, músculo, dinero,
vehículo, sonrisa o dotes. Por igual se condecorará con la Orden al Mérito a las personas agraciadas que se casen con una
persona no agraciada, y que demuestran buen gusto y van mejorando la raza.
-
Se prohibirá lanzar basura física y
vocal, empezando por el trap, el reguetón, el vallenato, Servando y Florentino
y Ricardo Arjona.
-
Habrá actos de certificación de buen
gusto a quienes escuchen música clásica, música tradicional, coral y orquestal,
boleros, baladas, salsa y merengue viejos y soundtracks de series y películas,
además de las mejores chatarritas en inglés.
-
Todo aquel acto que beneficie a las
personas, donde nadie se colee, quiera sobornar, pida para llevar a su mamá
para el desayuno, no mendigue, no mienta, no ande con lloriqueos falsos ni se
le ande sacando la madre a los demás no más por no dejar, será públicamente
reconocido como un acto heroico y virtuoso de buen gusto.
-
Será ley que cuando se esté visitando a
una persona, se esté en una cita o reunión, matrimonio o velorio, acto cultural
o espectáculo e incluso suceso, no se pueda usar el teléfono celular para
grabar o escribir o navegar por más de cinco minutos en todo el lapso. Así se
perderá ese acto de mal gusto que nos aleja de la convivencia y no ayuda en el ahorro de la batería del móvil.
Fallos en la ley
Lamentablemente,
aunque esta ley del buen gusto es francamente positiva y va a ayudar a la gente
a pensar y sentir antes de hacer o hablar, tiene sus contras que ponen en
riesgo la prosecución de la misma, sin haber arrancado, que lo hace peor, no
más imaginen.
Y
es que no se sabe a ciencia cierta cómo se va a aplicar la misma, si la policía
es la primera que comete actos de mal gusto, como colearse, pedir, ir en
sentido contrario, gritar, estar con el teléfono no pendientes de lo que deben y tienen unas
expresiones verbales que demuestran la mala música que escuchan.
Además,
gracias a las redes sociales de gente de mal gusto, se ha atacado a la ley del
buen gusto diciendo que censura y limita la individualidad. Porque ser de mal
gusto es personalidad (según ellos).
Otros
indican que de buen gusto sólo deba aplicar a la comida sabrosa y no a cómo se
comportan las personas. Esto demuestra lo poco que les dejó de entendimiento y
sensibilidad el diablo cuando los visitó a las afueras de su bautizo.
Así
que la Ley del Buen Gusto, una tabla
de salvación para el civismo nacional, corre el riesgo de hundirse más pronto
que antes, ya que es una tabla amarrada a dos bloques llamados: Mal Gusto y Medalaganismo.
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