Hay
cosas extrañas cuando uno está aburrido, con ganas de hacer algo que emociones
y que nada se te presente porque no hay
a donde ir. Eso me ocurrió hace poco que estuve aburrido y…bueno, lo que
leyeron. Un anuncio en una web de Casino y Apuestas Deportivas se me presentó, como
que me presintió y me dijo: william hill.
Yo
le dije, ¿No será en mayúsculas?, la página me respondió, “este site tiene
mucho de responsable y demasiado de sencillez”. Para mí fue una buena
respuesta, porque en primer lugar, ¿qué hago yo preguntándole cosas a una web?,
y más aún, ¿cómo me respondió?, así que le pregunté: ya que hablas, ¿e estás
diciendo la verdad?
Su
respuesta fue, “¿apuestas?”, le dije que me enseñaron a porfiar pero no apostar
a menos que esté seguro. Y de inmediato desplegó su menú de opciones,
abriéndose de tal manera (menos de la manera sexual que están pensando), que me
sorprendió.
No
era juego lo que me decía sobre los juegos. Algo tan barato podía crear dudas y
hasta causar deudas, pero no era éste el caso, me mostró una página donde yo
podía apostarle al equipo que quisiera en la liga de fútbol de España, Francia,
Gran Bretaña, Italia, Alemania, Croacia y demás en un buen tiempo y así meterle
más emoción a cada juego, porque eso de ver a hombres correr en shorts no es
algo que me atraiga, yo no me inclino por ahí. Bueno, nunca me inclino, no me
pongo en posición de riesgo.
Y
sin riesgo también puedo ver si acierto mi Parlay personal desde cada al
béisbol de las grandes ligas, al de las ligas latinas como la de mi Venezuela y
hasta por inning. Yo no sé ustedes, pero les apuesto a que eso hace mucho más
interesante cada juego, porque cuando el equipo gana, yo gano, así que soy del
equipo…del equipo al que le juegue jejeje.
Esa
web vio que el rostro se me animaba, algo extraño que diciéndome el nombre de
un hombre como william hill yo me
anime. Pero es que al ver lo que en verdad es, sus colores, animaciones,
seguridad y todo lo que conlleva para mi facilidad y tranquilidad allende la
distancia, les apuesto a que no podrán saber cómo me siento de tranquilo, pero
sí puedo apostar a que lo van a intentar porque sé que ustedes son jugadores
con conciencia y lanzan los dados a su favor o le juegan al número y color más
idóneo.
Mientras
algunos están en la cancha, nosotros jugamos, apretamos, pujamos y ganamos con
ellos; mientras en algún lugar alguien gira la rueda, nosotros de manera móvil
vamos ligando con los dedos y lanzando besitos a que se pare en el lugar que
nos haga ganar.
Porque
en el juego de la vida, siempre debemos apostar a ganar. Acá nadie puede perder,
yo les aseguro que en este tablero sea presencial o digital, todos Vamos Bien y
mejor.
La
web llegó a mí y conmigo se quedó. A veces me habla y me recuerda que sigo
siendo un ganador, repitiéndome el nombre de william hill y yo a ella, le digo el mío, argenis serrano. Es un
jueguito entre ambos, para calentar motores pues. A nadie le he dicho que le
hablo porque creerán que estoy jugando o algo peor. Pero sí les digo que vean
esas palabras y las busquen, son la puerta a la ganancia.
Por
cierto, como venezolano que soy, ¿Ya adivinaron a qué le apuesto yo y por quién
me la juego y cuál es el número y color de mi fortuna?, pregunten sí no saben…
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