Señoras y Señores de la Comedia. Glorias del humor venezolano. En el cielo de risas quizá tengan mejor conexión de Internet que en este valle de lágrimas para poder leer estas 400 palabras o más o menos (aún no sé) que les envío de manera muy sentida.
Ustedes, que llevaron el disfraz de Juan Bimba, de ricachón, de mendigo, de zapatero remendón, de dueño de bar, de tirabesitos, del aborigen de Delta Amacuro, de hombre vestido de mujer, de mujer vestida de hombre, de mujer vestida de niño, de portugués, de árabe.
El borracho que jamás puede faltar, el doctor y el abogado, la solterona, las comadres, los campesinos, los raperos; el enamorado simplón y ordinario, el ciclón.
La sifrina, la dama rica, la ordinaria, la chismosa; el flojo, el cizañero, el guabino, el hombre niño, el que apantallaba, el policía, el inventador y mete cobas.
Un director de un periódico, un reportero, una secretaria, una modista, una mujer vigilante, una doctora, una enfermera, una chica en bikini o que de plano se encueraba o andaba en opa íntima sin temor.
El declamador, el imitador, el cantante, el mimo, la bailarina, la sensual; el que usaba todo el año una o dos palabras cliché pero con efecto para hacer un sketch; el pretencioso que llevaba su personaje a la vida real. El provocador, los que usaban la teatralidad.
Los que se salían del libret y lo que hacían era ser ellos mismos, los que sacaban una expresión de su región e historia personal y con ello se identificaban. Los que hacían radio, teatro, presentaciones personales, grababan discos, cassettes y videos mucho antes que llegara el standup a consolidarse en nuestra región.
A los escritores, productores, maquillistas, vestuaristas, ambientalistas; a quienes se acercaban a dar tip antes, durante y después de la grabación, presentación o al verles de paisano a ustedes en las calles.
A quienes hicieron posible la frase de Francisco Herrera Luque que decía "la mayor fuente de humor que existe es la política", y con un respetuoso y beligerante irrespeto decían las verdades de la manera más digestiva y real que existe, el humor.
A ustedes que ya se fueron y para los que aún están, de mi parte al menos, vayan mis más profundas disculpas.
Porque actualmente la mala ley, el temor, la desidia, la coacción, la falta de oportunidad y el castigo a la irreverencia hecha humor ha limitado tanto que los programas de humor en radio y televisión murieron, así como en el cine y el teatro, tanto formal como de calle.
Es así la persecución y el odio que el humor no ha podido hallar la línea de encuentro y entendimiento que otrora tenía para informar y educar y entretener, porque el humor es un medio de comunicación por sí solo, pese a lo que digan como contrario en las universidades.
Las disculpas es que su legado se ha ido perdiendo y debilitando, más...
Todo se ha ido al humor visual y personal para al menos poder seguir en boga. Pues esa es otra cosa, lo que ustedes hacían para que a nadie le doliera, fuera con el personaje cotidiano que fuera, ahora salen una manga de dolidos y defensores más dolidos aún con delicadezas a decirnos que no lo hagamos porque va a venir otro a usarlo en contra de otro. ¿Por qué no lo hacen con quienes fabrican armas?, ¡ah porque es fácil atacar al que sólo usa lamente para destapar los errores de quien sea como sea!
Ustedes merecen también reivindicación, porque ese fue su trabajo. Decidieron irse por el camino difícil de la risa y a cientos nos inspiraron y aún. Y por ello existen los comediantes y escritores de los medios alternativos, protegiendo en esos flancos al corazón del humor que es nuestra venezolanidad, estoy seguro que les hacen honores a ustedes.
Yo les pido un nuevo voto de confianza, luces y protección para poder hermanar de nuevo a un país a punta de risa, donde ningún chiste sea considerado arma de odio sino arma de intelectualidad, para aprender a reírnos de nosotros mismos y hacer al chiste más que una panacea, una forma de romper las cadenas.
Y para eso les pedimos que nos ayuden contra los que amargan al país que ustedes tanto quisieron ver felices.
Humor y Paz.
Argenis Serrano - @Humoristech
P.D.: Fueron más de 400 palabras.
Ustedes, que llevaron el disfraz de Juan Bimba, de ricachón, de mendigo, de zapatero remendón, de dueño de bar, de tirabesitos, del aborigen de Delta Amacuro, de hombre vestido de mujer, de mujer vestida de hombre, de mujer vestida de niño, de portugués, de árabe.
El borracho que jamás puede faltar, el doctor y el abogado, la solterona, las comadres, los campesinos, los raperos; el enamorado simplón y ordinario, el ciclón.
La sifrina, la dama rica, la ordinaria, la chismosa; el flojo, el cizañero, el guabino, el hombre niño, el que apantallaba, el policía, el inventador y mete cobas.
Un director de un periódico, un reportero, una secretaria, una modista, una mujer vigilante, una doctora, una enfermera, una chica en bikini o que de plano se encueraba o andaba en opa íntima sin temor.
El declamador, el imitador, el cantante, el mimo, la bailarina, la sensual; el que usaba todo el año una o dos palabras cliché pero con efecto para hacer un sketch; el pretencioso que llevaba su personaje a la vida real. El provocador, los que usaban la teatralidad.
Los que se salían del libret y lo que hacían era ser ellos mismos, los que sacaban una expresión de su región e historia personal y con ello se identificaban. Los que hacían radio, teatro, presentaciones personales, grababan discos, cassettes y videos mucho antes que llegara el standup a consolidarse en nuestra región.
A los escritores, productores, maquillistas, vestuaristas, ambientalistas; a quienes se acercaban a dar tip antes, durante y después de la grabación, presentación o al verles de paisano a ustedes en las calles.
A quienes hicieron posible la frase de Francisco Herrera Luque que decía "la mayor fuente de humor que existe es la política", y con un respetuoso y beligerante irrespeto decían las verdades de la manera más digestiva y real que existe, el humor.
A ustedes que ya se fueron y para los que aún están, de mi parte al menos, vayan mis más profundas disculpas.
Porque actualmente la mala ley, el temor, la desidia, la coacción, la falta de oportunidad y el castigo a la irreverencia hecha humor ha limitado tanto que los programas de humor en radio y televisión murieron, así como en el cine y el teatro, tanto formal como de calle.
Es así la persecución y el odio que el humor no ha podido hallar la línea de encuentro y entendimiento que otrora tenía para informar y educar y entretener, porque el humor es un medio de comunicación por sí solo, pese a lo que digan como contrario en las universidades.
Las disculpas es que su legado se ha ido perdiendo y debilitando, más...
Todo se ha ido al humor visual y personal para al menos poder seguir en boga. Pues esa es otra cosa, lo que ustedes hacían para que a nadie le doliera, fuera con el personaje cotidiano que fuera, ahora salen una manga de dolidos y defensores más dolidos aún con delicadezas a decirnos que no lo hagamos porque va a venir otro a usarlo en contra de otro. ¿Por qué no lo hacen con quienes fabrican armas?, ¡ah porque es fácil atacar al que sólo usa lamente para destapar los errores de quien sea como sea!
Ustedes merecen también reivindicación, porque ese fue su trabajo. Decidieron irse por el camino difícil de la risa y a cientos nos inspiraron y aún. Y por ello existen los comediantes y escritores de los medios alternativos, protegiendo en esos flancos al corazón del humor que es nuestra venezolanidad, estoy seguro que les hacen honores a ustedes.
Yo les pido un nuevo voto de confianza, luces y protección para poder hermanar de nuevo a un país a punta de risa, donde ningún chiste sea considerado arma de odio sino arma de intelectualidad, para aprender a reírnos de nosotros mismos y hacer al chiste más que una panacea, una forma de romper las cadenas.
Y para eso les pedimos que nos ayuden contra los que amargan al país que ustedes tanto quisieron ver felices.
Humor y Paz.
Argenis Serrano - @Humoristech
P.D.: Fueron más de 400 palabras.
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