Mi Última Voluntad y Testamento


LA HERENCIA DE UN CLASE MEDIA SIN MUCHO DE VALOR (MONETARIO, YO SÉ QUE VALGO PORQUE TENGO VALOR PROPIO Y VALOR AGREGADO)

Yo, ARGENIS SERRANO, Licenciado en Comunicación Social, Humorista, Locutor, Gran ser Humano, Adorable, Tierno, Jugoso, de Labios Provocativos, Locuaz, Carismático, no gay y sobre todo, enemigo de la gente que arrastra los pies, en pleno uso de mis facultades mentales aunque ando haciendo esta locura tipo película de mediados del siglo XX o episodio de Tom y Jerry, pero que no quiere que las cosas queden mal repartidas como la herencia de Billo Frómeta o Cantinflas, redacto ésta, mi última voluntad y testamento.

Debido a que no tengo esposa ni hijos porque nunca me casé ni se me fue un tiro por fuera porque nunca hubo a dónde disparar, mis cosas quedarán para mis primos o los hijos de mis primos.

En realidad, no tanto, más bien dejo como mi albacea a ZZZZZZZZZ para que se encargue de distribuir mis cosas, luego de borrar el historial de mis periféricos y olvidar lo que vio allí, cientos y cientos de fotos y videos de hamburguesas, helados y gente peleando karate, de la siguiente forma:

Le dejo mi Tablet a mi prima tal, ya que ella anda del timbo al tambo y en algún momento debe distraerse.

Le dejo mí otra Tablet a mi primo tal, que es una Playbook BlackBerry a la que nadie quiere y bueno, a él tampoco lo quieren mucho, así que están hecho el uno para el otro.

Le dejo mi PC a mi prima ésta, para que siga revisando Twitter y Facebook y no entendiendo nada, pero sí compartiendo Piolín en los muros y TL de su gente. Me divierte que haga esas cosas fastidiosas y eso, debo alentarlo. 

Mi celular, para quien lo quiera, como no es de moda, al pobrecito me lo marginan. Hay veces en que la gente me veía con él y me decía, ¿tú estás bien, tienes para comer, no quieres para pasaje?

Le dejo mi ropa ya usada a mis primos y tíos que son de mi talla. Como son varios, la condición es que se la queda el que gane una pelea a palos en medio de la calle por una hora. Le menos golpeado, gana. O, sí siguen siendo tan aburridos y cobardes, se la comparten o se la rifan. Miedosos.

Mi ropa sin estrenar, toda esa que fui acumulando para usar en ocasiones especiales que jamás aparecieron, incluyendo la ropa que quería usar en mi matrimonio, se la dejo a la caridad. Porque ellos se la harán llegar a personas que nunca o casi nunca han estrenado una prenda y yo quiero que estrenen. No soy un villano, bueno, maquiavélico no más.

Mi cama, escaparate, silla, ventilador y menudencias, bueno que las usen quienes las merezcan. Así que pónganlas en venta en Instagram. Quienes las merezcan serán quienes las compren, esos que les gusta comprar chueco.

Todas mis claves bancarias y de criptomonedas pasarán automáticamente a un correo que programaré para una fecha en la que matemáticamente yo ya debería ya haber pasado al jardín de los acostados. Incluye poder especial para el cobro y espero que les den buen uso, ya que son beneficencias.

Las demás cosas, pues allá a ver qué hacen con ellas, hasta yo reconozco que hace tiempo debí haberme deshecho de ese poco de peretos y cachivaches.

Interiores y medias, hagan el favor de quemarlos, no sean anti-higiénicos de regalarlos, porque siempre hay algún degenerado peor que ustedes que se lo ponga o alguna fanática obsesiva que me quiera clonar para así tenerme para ella. Será de esclavo, seguramente.

Les dejo mi cariño, amor, libros escritos por mí y de los otros que también fueron escritos, pero no por mí; mis plantas y los árboles que sembré para así compensar la falta del hijo.

Les dejo mis ideas plasmadas en mis blogs. Les dejo las contraseñas para que escriban en Twitter, Facebook, Instagram, Pinterest, Blogger y demás, el mensaje de que ya canté El Manisero. No lo hagan en LinkedIn porque luego les seguirán llegando los correos y no creerán que ya me murí.

Hay un dinero en efectivo en una caja. Suficiente para que se compren un botellón de agua y hielo para que se refresquen en el cementerio mientras sepultan a los malandros antes que a mí, porque por muy buena gente que soy, no me salvaré de la vejación que vive (¿o muere?) todo difunto venezolano.

Este documento es legal y público, que será leído a las puertas de la mansión embrujada (la casa de una vecina de 90 años que todavía usa mini – shorts y se cree sabrosona), luego de mi muerte que está solicitada para el año 2078, luego de las Olimpiadas y antes de Diciembre, cosa de no echarle a perder el ánimo a quien me quiera, que no serán muchos sí las cosas no cambian ya y las chicas empiezan a decir que sí, en especial alguna que tenga CTC bien grande (Casa, Trabajo, Conciencia).

A los 07 días del mes de Enero de 2020, año del fin de la tristeza

ARGENIS SERRANO
WhatsApp: +5804124777807
(Ni loco que estoy, publico mi cédula)

2 comentarios:

  1. Manda tus libros para leerlos mi amigo, gracias por ese humor que compartes con nosotros, bendiciones y espero la próxima publicación.

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  2. COMO SIEMPRE: DEMASIADO GENIAL! ME HICISTE REÍR MUCHO, LASTIMA QUE NO SOY PRIMA TUYA PARA EMPATARME EN LA REPARTICIÓN! :) ESTE COMENTARIO TE SALDRÁ COMO REALIZADO POR EMILIO ORDAZ, QUIEN ES MI NIETO, LO QUE PASA ES QUE ÉL SE ADUEÑA DE MI LAPTOP (SIN TESTAMENTO!) Y APARECE ES SU CORREO. SOY TU AMIGA Y COLEGA LUZ MARINA PERAZA BOLIVAR

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