Sí hay algo que me da alegría desde que adquirimos las sillas salvaescaleras, es que la sonrisa
y comodidad de mis familiares ahora es tanta, que hasta parece que uno vive en
otro mundo.
Y es que la tensión de tener a un familiar con discapacidad por
accidente, a mis abuelos ya mayores y como dicen ellos “tan engarrotados que
parece que tenemos el freno de mano puesto” y 2 bebés de año y año y medio,
tremendazos ambos, en la casa familiar que tiene 3 pisos, sí que daba trabajo.
Y no se crean, las personas que tienen que ser cargadas empiezan a creer
que son una carga y cargan con un peso que los hace más pesados y luego creen
que la forma más ligera de vivir es no moverse más. Y eso, mi gente querida en
tales condiciones similares, ¡LES JURO QUE NO ES ASÍ, USTEDES NO SON UNA CARGA,
SON LA GENTE QUE AMAMOS!
Se les agradece no borrarnos la sonrisa de tenerles con ustedes por el
hecho de la movilidad. El mundo moderno les hace la vida más factible y mucho
bueno pueden aportar.
Con las sillas salvaescaleras que instalamos, ahora bajan y suben con
comodidad y van del cuarto a la cocina que está adaptada a ellos y se hacen su
comida y nos la hacen también.
Los niños bajan y suben sin el riesgo de tropezar y sienten que están en
una nave espacial. Así, mis familiares ancianos o con discapacidad, los pueden
cuidar y llevar cómodos, ¿ven cómo todo se va ajustando para que seamos un
núcleo unido y productivo?
Las sillas se manejan con control remoto a distancia. Eso es comodidad. Y
lo que me gusta es que tienen su batería propia, así que sí se va la corriente,
no se quedan a medio camino, gritándole a alguien que les ayude a terminar la
brecha. Ahora, les pido que cuidado cuando estén a oscuras, pero suben y bajan
sin rollo.
Las sillas salvaescaleras no molestan el camino, se pliegan. Y hasta
hacen elegante y revalorizan la casa. Aunque más valioso es ver a mi gente movilizarse
y sentirse felices por encima de la adversidad.
Tiene señal de alarma, por sí las moscas. En un trayecto corto, máxima
seguridad. Eso sí que es tecnología humana, no el que inventó los brackets con
luces. Por favor.
Son cómodas (sí, me monté, por probarla y por flojo, me merezco el
regaño). Y sus funciones son básicas.
Lo que me alegra es que en edificios privados, en empresas y centros
comerciales están entrando a ésta era con compromiso social y las están
instalando. Eso se llama respeto a las personas con movilidad reducida y
aumento en la clientela. Eso se llama visión de subida, con un aparato que sube
y baja. No, no me quedó bueno ese chiste, pero al menos es verdad.
Dos modelos se instalaron, una recta y una curva
por la estructura de la casa. Y mi familia se traslada feliz. Para que la
alegría vuelva ante lo acaecido en su núcleo familiar, piénselo y hágalo,
consígalas y verá que la vida de todos será más fácil, sana y productiva.
Donde
esté la alegría, está Humoristech sin CIA, ahora RECARGADO.
Argenis Serrano - @Humoristech
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