¡Cómo me Extraña mi Cama!

Sí, le fui infiel y no me da temor confesarlo. Hoy, sé que me extraña mi cama, porque un cuerpo como el mío, jamás se olvida.

Y es que cometí la única infidelidad perdonable, con una cama balinesa exterior, la sensación única de estar de lo mejor en cualquier parte.

extraña mi cama

Así comenzó todo...

Me dieron el chance, por parte de la empresa BALI BLISS, de probar una de sus famosísimas camas balinesas. No porque yo sea influencer, sino que durmiendo, me veo más tierno y daba la imagen perfecta, incluso mejor que una de esas parejas de modelos de revistas o un bebé recién nacido.

Su producto es un imán para el buen dormir, reconocido a nivel internacional por resorts, hoteles, hospedajes frente al mar, ríos o campos; los usan en fincas, clubes, centros de relajación y se adaptan a balcones y terrazas de casas de todos los estratos.

Esas camas balinesas son una manera paradisiaca de vivir la vida, estén donde estén. Es como un trono en el cual duermes, haces un castillo con naipes, te comes un pollo al horno, ves televisión o haces cosas sabrosas. Yo, dormí, vi televisión, hice un castillo de naipes y me comí un pollo. 4 de 5 no está mal.

Pero bueno, les cuento que esta gente de Bali Bliss fabrica estas camas pensando en todos. Hay algunos que se les ocurrió la mala idea de hacer que las camas balinesas fueran para los snobs o lugares en extremo caros, cuando quienes la crearon en Indonesia, la visualizaron como una manera de que todo el mundo las disfrutará por igual.

Sí, porque el dormir, nos une a todos, ¿por qué habría que buscar separatismo en ello?, esta gente buscó la manera de crear una línea de igualdad y lo logró, utilizando a la madera más maciza y casi eterna, combinado con el aluminio que refuerza a su eternidad.

Entonces, la unión especial de ambas (no voy a revelar secretos de construcción, pero sí resultados), hace que la cama sea para siempre, como uno la quiere, necesita y merece.

Pero lo que hace que ello sea más especial, es que éstas camas balinesas son para el exterior, donde aguantan todo: Sol, Luna, brisa, viento, salitre, corrosión, vegetación y hasta el olvido (el de esa gente que deja de usar las cosas).

Todo eso, para todos por igual. Porque cualquiera puede ahorrar y comprarse una cama balinesa para exterior, en vez de esas camas convencionales temerosas que sólo aguantan estar bajo techo.


Me extraña mi cama

El motivo por el cual me extraña mi cama, es que ya soy indiferente con ella y me pesa, pero es que no es lo mismo.

Me di cuenta que no me soporta, porque aunque soy delgado y bien torneado, tengo el sueño pesado y eso ha afectado a su colchón y el jergón.

Me extraña mi cama, porque aunque dormimos juntos, ya nada es igual. Después de vivir la experiencia con la cama balinesa, todo para mí, con ella, sabe a nada.

La separación es inminente. Sé los muchos momentos que allí vivimos (dormir, ver TV, hacer un castillo de naipes y comer pollo), pero ya lo nuestro es insostenible.

Me extraña mi cama, porque yo en ella, soy de lo mejor, pero ya el haber probado una cama balinesa de BALI BLISS, fue esa locura pecaminosa que no podré abandonar jamás.

Sé que me extraña mí cama, pero me tengo que ir con la otra. Gracias por lo vivido tan intensamente (dormir, ver TV, hacer un castillo de naipes y comer pollo).

Argenis Serrano 

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