Dichas órdenes disfrazadas
de funciones son, a saber (a saber nosotros, ellos nada saben):
Jugar
al Houdini: Deben aprender a escapar Y/o desaparecerse
del mapa apenas les impongan el cargo de concejales. Reapareciendo para las
fotos ante un charco que tenía años y se le echó tierra (no requiere estar bien
arreglado) y para los actos del partido donde deben decir al caletre lo que se
les diga que es su creencia.
Asistir
al traumatólogo: No es del todo obligatorio, pero se
requiere que puedan levantar un brazo para aprobar cualquier barbaridad que se les
ordene o sus colegas propongan, sí es que tienen capacidad de proponer algo
(conteo neuronal mínimo).
Repartir
franelas: Son las únicas pruebas físicas de su existencia,
debido a que nunca se sabe quién es el concejal de su zona, mucho menos qué
hacen. No repartir franelas a heladeros y recogelatas para que los exhiban, es
igual de pecado que no sacar el carnet de la patria, único documento necesario
para ser propuesto como concejal.
Ver
Star Wars: La enseñanza de los Jedi, en especial los del Lado
Oscuro es indispensable para los concejales a la hora de salir a repartir
tubazos y machetazos en nombre de la revolución que está llena de amor y paz. Debe
entrenarse con ese material gringo que aunque imperialista, al menos tiene un
lado bueno en los Sith y Darth Vader.
Aprender
a convivir con el pueblo: Por más que se desaparezcan, les
tocará hablar con ese pueblo necesitado, esperanzado y que jala bolas
ciegamente a la revolución. Por ello, jamás debe olvidar de decir haiga,
estuviéranos, a la final, andó, aperturar, accesar a la página, nadien, etc.
Sabemos que ustedes hablan así naturalmente y escriben peor, pero el deber de
un revolucionario es refrescar y apoyar el propio conocimiento de barbarismos
coloquiales que no hacen más mejor.
Saber
decir que no y que sí: El pueblo siempre está pidiendo y no
siempre se le debe…puede dar. Por eso usted también debe saber decir que no, al
menos 9 veces de 10. La vez que puede decir que sí, es cuando se le ofrezca a
usted una comisión o contrato jugoso, apartando el diezmo al partido.
Utilizar
la Filosofía a la inversa: Utilizar el poder de la mente y el
conocimiento de la instrucción, lo empírico y la cultura popular de manera
contraria, so pena de ser relevado del cargo que les fue obsequiado por el
partido con el disfraz del voto de los copartidarios que votaron a ciegas. El que
piensa, pierde.
Tener relaciones enemigas: Así sean personas que
ustedes aprecien o de su familia, jamás darle ayuda ni validez a la oposición. Ya
bastante nos costó montar un entramado de trampas dizque judiciales, económicas
y de grabaciones + infiltrados comprados de conciencia como para que ustedes
vengan a ayudarlos sólo porque lo que hacen, está bien.
Aplicar
correctamente el Protocolo: De vez en cuando hay que bañarse,
echarse limón en los sobacos, coger gárgaras, para parecer menos peón de lo que
es en el partido. Las sesiones de Cámara Municipal tienen trascendencia cuando
se apoye cualquier cosa que haya dicho el Presidente o los empoderados por el
pueblo (léase, sus amos), la noche anterior e inventar fechas memorables que le
recuerden al comandante eterno y le hagan olvidar que tienen que trabajar
arduamente mínimo 2 ´horas a la semana, lo demás es el placer de cumplir las
labores del partido, para ello fueron impuestos…electos a esos cargos, para
enaltecer al partido primero y sí queda tiempo, al municipio que les
corresponde.
Y recuerden que con el
psuv de su lado, nunca les quedará tiempo para el municipio.
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