Los que estamos creando
material para la Internet (de pura calidad, como el chicharrón japonés y
colombiano), no siempre estamos solos en esto, incluso estando solos en
nuestras habitaciones con la luz de la computadora como única compañera porque
nos falta una novia. En realidad hacemos trabajo
en equipo de vez en cuando.
Al menos quien suscribe
lo hace con SEOconjuntas para
conseguir herramientas novedosas para este y los demás blogs del grupo Humoristech International Incorporated
& The Animas of Purgatorium y las demás páginas web para las cuales
trabajo, porque este físico privilegiado y estómago casi sin fin, ameritan
invertirle dinero constante y sonante (420 a la semana, no se crean).
Las conjuntas SEO son herramientas que habitan en una plataforma de paga,
las cuales utilizamos para mejorar los sitios, las redes sociales y de vez en
cuando aplicar Inteligencia Artificial
que me gusta unir a mi Inteligencia
Natural para atacar a los que tienen inteligencia
subnormal.
Esas plataformas no sólo
son apoyadas por sus creadores y que dan manutención a las mismas, sino cientos
de personas que de cara, voz y bolsillo no conozco, pero que se portan a la
altura de las necesidades para aprender a usar, aumentar la capacidad creativa (asústate Elon Musk que ahí te voy) y que te
reivindican con la vida porque hacen del trabajo en equipo la experiencia que
uno quiere.
Esta imagen además de demostrar las fallas y necesidades del trabajo en equipo, juega con las leyes de la física y la lógica, ¿Qué pensaba el artista que lo dibujó?, ¿Qué pensaba yo al colocarla?
Trabajo en equipo, lo que en un nido de víboras no existe
Entendamos en primer
lugar el término “nido de víboras”, como ese trabajo que tienes tú, la universidad o
liceo donde estudiaste y que siempre te pareció hedionda o esa familia
disfuncional que tienes o conoces y que supera a Family Guy, South Park y Married With Children, donde en cualquiera
de éstas el trabajo en equipo es más una versión cutre pero realista de Scream.
Mentalizando ello,
comprenderemos que tenemos traumas con el trabajo en equipo que nos hacen
ermitaños y con ganas de darles un antidiarreico en el café para que se
tranquen tal cual nos trancan nuestra evolución con sus acciones displicentes.
Esas mismas que nos
quitan la fe e incluso nos llenan de miedo de realizar trabajo en equipo, por
lo cual al entrar en las conjuntas SEO, nos da miedo de que nos apliquen lo
mismo. Y cuando observamos que nos tratan con respeto, cumplen lo que prometen,
todo lo que se obtiene se transforma en ganancias económicas y de imagen,
lloramos de alegría quizá porque estábamos traumados de que seres como los
siguientes, nos hicieran tanto daño:
El Fantasma del Equipo: Ese alguien que aparece en las reuniones simples o las celebraciones, pero desaparece cuando hay que hacer el trabajo.
El Jefe de Todo: Un Cacique (según su autodefinición) que lidera todo, incluso cuando no es necesario, pero cuyos aportes es como quien echa porras a quienes cargan 50 sacos de cemento.
El Experto en Distracciones: Capaz de convertir cualquier trabajo en equipo en una charla sobre el último episodio de la serie King of Land.
El Camaleón: Siempre cambia de opinión para estar de acuerdo con la mayoría. Bueno, así tienen un margen de error del 50% y sólo es medio culpable de los errores o copartícipe en la mitad del porcentaje, de los éxitos.
El Mensajero Instantáneo: Su único método de comunicación es mandar mensajes a las 3 a.m. hasta que le mandamos a meterse el teléfono por donde el intestino despide todo.
Reportero de Barranco: Documenta cada pequeño detalle de las reuniones, incluyendo si alguien estornuda. Una administrativa manera de procrastinar y mezclarlo con el chisme.
Artista Desaparecido: Parece que siempre está ocupado en proyectos misteriosos, nunca los mismos en los que estás tú. Debe vivir de vender substancias ilícitas, porque es hacen los que ocultan todo de su vida.
El Payaso: Aporta el humor al trabajo en equipo. Todos ríen hasta que dicen, “este desgraciado no hizo nada, segurito será político de izquierda”.
Procrastinador Profesional: Experto en encontrar excusas para postergar las tareas. ¿Hacemos eso mañana, tengo que ir a embarazar a mi mujer?
El Desordenado: Su escritorio es un caos constante; arranca papelitos y son sus mapas conceptuales.
Susurrador de Reuniones: Siempre hablando bajito y conspirando durante las reuniones de trabajo en equipo, porque realmente que su vida le vale verga y en su debacle se quiere llevar a unos cuantos más con él.
El Perfeccionista Extremo: No descansa hasta que cada coma esté en su lugar perfecto e increpa a los demás a que piensen como él o ella o todo estará mal. ¡Respira, no todo es cuestión de vida o muerte!
Rey de las Notificaciones: Tu bandeja de
entrada o WhatsApp se inunda con sus correos y mensajes con ideas para cada
trabajo en equipo. Por favor, ¡aprende a resumir!
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