Cuando vamos al campo,
estamos a las afueras de un concierto, nos quedamos en casa de la abuela y
somos como cuarenta, al ser botados de la casa o estar en total estado de
ebriedad, perdemos cualquier prejuicio o falsa valoración del status y nos
atrevemos sin miedo alguno a dormir en el suelo.
Le ha servido a los
japoneses, chinos, coreanos ya los borrachos suma cum laude de la cuadra y
parece que ninguno amanece con dolores. Claro, tienen la espalda rígida y
algunos utilizan una buena almohada de algodón o plumas y otros utilizan la
botella de licor para apoyar la cabeza y evitar una sustracción indebida.
Dormir en el suelo es
algo ancestral y no debería ser subestimado. Quizá por el uso del aire
acondicionado ya no se valora el frescor de dormir en el piso. Incluso todo en
derredor se ve más grande ya que estás más lejos del techo.
Desde allí puedes
visualizar a dónde se te cayó un billete, un gancho o de dónde es que salen y
entran los ratones a tu casa. Además, te obliga a aumentar la higiene, no sea
cosa de que duermas donde hay polvo, se hizo pipí tu mascota o restregaste un
chicle.
Puedes dormir en el suelo
de tu cuarto, de la cocina, sala e incluso el patio si las condiciones están
dadas (no debajo de un árbol de mango, puedes ser despertado con un topetazo en
las partes nobles a medianoche). El único lugar en el que este tipo de situación
es específica es el baño, que se hace cuando te pegó duro la mezcla de cerveza,
ron y algo que estaba en una botella olvidada en un rincón con un sabor a
kerosene bastante notorio.
Tu columna vertebral se
verá beneficiada por dormir en el suelo, ya que mantendrás la postura durmiendo
boca arriba; y si se te duermen las nalgas, usa otro cojín o haz más
sentadillas para que se te hagan esponjositas.
No te operes, porque las
prótesis de glúteos no le quedan bien a nadie y podrías soñar a diario que
estás en un trampolín.
Claro está que el dormir
en el suelo tiene algunas consecuencias que brotan si no tienes cuidado, como que,
si eres hombre y te volteas, perderás el tallo y si eres mujer, se te bajaría
una talla de brassier al ponérsete cuadraditas.
Otra consecuencia son las
pesadillas, espasmos o ahuyentar los espíritus, porque al dormir en el suelo y
echar un manotazo como si estuvieras en una cama, te vas a fracturar una mano.
O si te ruedas, te puedes volar un diente sin querer.
De resto, dormir en el
suelo es mejor que dormir en la cama de Heidi que era de paja y cuando se
volteaba y abría los ojos se pinchaba; o dormir en un carro, especialmente si
estás manejando.
También es mejor que
comprar uno de esos colchones baratos que ahora están vendiendo y que por
dentro tienen resortes entorchados, que no es lo mismo a resortes calibrados
para hacer al colchón ortopédico o semi-ortopédico. Incluso los rellenos son de
cartón y harapos, que sumado a que son una tremenda estafa, terminarán
lanzándote a dormir en el suelo y de manera involuntaria, con las consecuencias
de un taparazo a unos 80cm del suelo.
Así que, cuando tengas
mucho calor y no haya electricidad, acuéstate en el suelo que es más fresco.
Cómprate un tapete, por unas sábanas o periódicos (cartones no, porque esos se
usan en el monte y no para dormir, sino para ahorrar en motel).
Y jamás veas con pena o
molestia a ese borracho que tiene 3 días durmiendo en el piso como una iguana,
llevando sol, agua, humo y se le está saliendo el líquido etílico por varias
partes, ese está feliz y descansando sin que nada lo moleste u ocupándose de
dormir mal como quien duerme en una cama, que anda pendiente de que se debe
despertar, de sus problemas o de ver si el iPhone se le cargó.
Porque el dormir en el
suelo de vez en cuando, nos puede llegar a hacer muy felices y a la vez
prepararnos para cosas cotidianas como, por ejemplo, el apocalipsis.
Argenis Serrano - @Humoristech
Además, también ayuda a la columna, aunque si, si giras de golpe, santo vergazo que te vas a llevar JKAJAJJA
ResponderBorrarJajaja excelente, y le cambiaste la letra a la canción " EL HUMOR ES EL DERECHO Y EL DEBER" y repito, excelente!!! 😀😀😀😀
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